Para la elaboración de un jamón de bellota ibérico que sea de primerísima calidad, único en el mundo, como el que sale, se cura en los secaderos de Guijuelo. Tan solo son precisos tres requisitos: la calidad de los animales, la alimentación y el cariño que una empresa familiar de tanta tradición le presta. Resumiendo: la mejor materia prima, una buena y esmerada elaboración y no tener prisa para conseguir el mejor producto posible, sin importar el coste final, porque es sabedor de que el cliente al final paga por una obra irrepetible
Pedro Nieto Hernández | Director General de la empresa